me toca decirte adiós papá.
Solté el mundo y sostuve tu mano en esta gran batalla,
me queda como motivación el haber luchado junto a ti.
Fuiste un gran guerrero.
Dios decidió convertirte en ángel y hoy me cuidas desde el cielo.
Aquí te extraño tanto pero sé que hoy estás mejor.
Ya no hay dolor en tu cuerpo, no hay llagas, ni más quimioterapias.
Estás sano, estás en el cielo.
Por siempre tu cickles. Te amo
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